Siempre ha habido dos teorías sobre el hombre y la sociedad, las plantearon hace unos 350 años un tal Hobbes y un tal Rousseau; que hemos estudiado hasta la saciedad en filosofía.
Uno, que suele ser bien pensado, acepta la teoría de Rousseau, eso de que el hombre en sí es bueno pero que es la sociedad la que le vuelve malo...
Llevo unos días organizando una cena y demás festejos para el próximo jueves con motivo de la graduación de 2º de bachillerato, y cada día me he dado cuenta de que Hobbes era un santo y tenía razón. Es INCREÍBLE el egoísmo que tienen algunos que son capaces de desafiar a la lealtad democrática del que escribe con el objetivo de ganar en una votación en relación con los festejos... y lo peor de todo, que si no hacemos la voluntad de cada uno, tomamos la decisión de vivir y de juntarnos cada uno por su lado. ¡Qué triste me parece que ni el día en que nos graduamos podamos pasarle todos juntos porque no sabemos aceptar lo que la mayoría ha aprobado legítimamente! Pero no nos engañemos, decía Aristóteles que el hombre es un ser social por naturaleza y que necesita del resto de la humanidad, no sólo de esos que te agradan dandote la razón como a los bobos; y siguiendo con frases célebres, hay una que dice eso de que "a todo cerdo, le llega su San Martín". Vamos a pasar a la historia como la promoción más dividida en la historia del colegio, pero no será por mis intentos de unificar todas las opciones, tan dispares, por el bien común. Yo, he cumplido, lo he intentado, pero hay a algunos que la soberbia les puede y no se dejan aconsejar.
Ya lo decía Hobbes "Homo hominis lupus", es decir "El hombre es un lobo para el hombre"
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